Falta de estructura interna |
Empresas que no tienen roles definidos, procesos estandarizados o control documental. |
Iniciamos con un mapa funcional, simplificamos flujos y asignamos responsables clave. |
Resistencia al cambio |
Colaboradores que ven el nuevo sistema como una amenaza o una carga adicional. |
Gestión del cambio desde el inicio, capacitación práctica y enfoque por beneficios individuales. |
Datos históricos inconsistentes |
Información antigua o dispersa en múltiples archivos, sin validación. |
Fase de depuración previa a la migración, con plantilla de carga y revisión conjunta. |
Tiempo operativo limitado |
Equipos sobrecargados que no pueden detenerse para capacitarse o validar. |
Implementación modular y por fases, con ventanas de prueba controladas. |
Falta de alineación entre áreas |
Cada departamento quiere trabajar “a su manera”, lo que impide integración real. |
Reuniones funcionales por proceso transversal: ventas, contabilidad, compras, etc. |
Expectativas poco realistas |
Esperar resultados inmediatos o automatización total sin base sólida. |
Desde el diagnóstico aclaramos alcances, tiempos y prioridades viables. |